Zaragoza se despertaba en el frío otoño de 1934 con la misma incertidumbre que acompañaba a España a una época convulsa. Fue un tiempo oscuro en el que apenas cabía la sonrisa. Sin embargo a principios de Noviembre aconteció un extraño fenómeno que hizo que durante 2 meses se olvidaran todos los males ante aquel tenebroso prodigio.
Todo comenzó en la segunda planta de un inmueble situado en la calle Gascón de Gotor nº 2. Una risa escalofriante como una carcajada prolongada hizo salir a muchos vecinos a la escalera principal, se miraron unos a otros diciendo:
- "¿Habeis oído eso?"
Pero tras revisar el rellano de la escalera allí no se encontró a nadie. Así hace 76 años comenzó esta pesadilla.
Las risas se fueron diluyendo. Durante los días siguientes se oyeron algunos ruidos extraños pero nadie le dió importancia y así 3 o 4 días después todo quedó olvidado.
Sin embargo el 15 de Noviembre a primeras horas de la mañana la criada Pascuala Alcocer de 16 años que acababa de fregar una pila de platos, el reloj marcaba medianoche y la casa quedó en silencio absoluto. Al apagar la luz de la cocina y antes de que cerrara la puerta de la cocina oyó unos lamentos en la cocina, una voz masculina y a ratos afeminada se dirigía a ella.
- "Pascuala,...¡ Jajajajajajaja !"
Al día siguiente la muchacha al cerrar el fogón pudo oir :
- "¡Ay! que me haces daño"
Y al cerrar la luz aquella entidad respondió al instante:
-"Luz, que no veo"
Acto seguido la voz se dirigió a la dueña de la casa.
- "María, ven."
A partir de ahí las mujeres presas del pánico llamaron a la policía. En el mismo piso donde ocurrían los hechos se podía oir la extraña voz que parecía que salía de la hornilla:
-"¡Cobardes, cobardes, habeis llamado a la policía, cobardes...cobardes..!
Nadie daba crédito a lo que estaba pasando, pero aquellas frases, quejidos y amenazas surgían delante de decenas de testigos.
Los agentes tomaron la casa, un ejército de albañiles miró todas las conducciones de electricidad, de gas...pero allí no encontraron nada.
La noticia de aquella voz misteriosa corrió por las calles de Zaragoza y miles de curiosos se agolpaban cada día delante del nº 2 de la calle Gascón de Gotor.
Eran personas deseosas de escuchar el milagro o de enfrentarse al que creían era una entidad maligna.
Todo un ejército de sabios fue reclutado para resolver el enigma a la vez que los periódicos aragoneses y de toda España se hacían eco del suceso dedicándole grandes titulares. Tan popular se hizo el misterio del duende que incluso traspasó fronteras. Siendo portada en el diario londinense "The Times".
Mientras tanto aquella voz seguía desafiando a todos aquellos que se atrevían a acercarse hasta allí.
Las autoridades acordonaron la zona y todas las inspecciones dieron resultado nulo. A ratos se quedaba muda, pero de repente volvía a oirse aquella voz:
- "¡Ya estoy aquí cobardes! ¡Largaros cabrones!"
¿Quién se escondía detrás de aquellas voces que parecían de otro mundo?
En un momento dado en una de esas noches de guardia los dos policías armados encargados de custodiar "la hornilla encantada", así le llamo la prensa. Preguntaron y llegaron a dialogar con aquella entidad.
Le dijeron:
Policía: - " ¿Quién eres? ¿Por qué haces esto? ¿Quieres dinero?"
Esa voz respondió:
Duende: -"No."
Policía: -"¿Quieres trabajo?"
Duende: -"No."
Inspector de Policía: -"¿Entonces que quieres hombre?"
Duende: - "Nada. No soy hombre."
El misterio del duende aumentaba día tras día al mismo tiempo que aumentaba la inquietud entre las máximas autoridades provinciales. Ante la imposibilidad del juez para esclarecer los hechos es el célebre psiquiatra Joaquín Jimeno Riera el que intenta aclarar lo que allí sucede. Para ello interroga exhaustivamente a la criada de la casa y determina que es ésta mediante un fenómeno mezcla de histeria y ventriloquía inconsciente la que provoca el fenómeno sin saberlo.
Los vecinos fueron evacuados, la manzana entera aislada. Los arquitectos del edificio revisaron cada rincón y el ejército cortó cualquier comunicación por ondas. Creían haber resuelto el misterio culpando a la criada. Sin embargo cuando todo parecía resuelto y en presencia de los guardias de asalto aquella voz surgió de nuevo diciendo:
-"¡Voy a matar a todos los habitantes de esta maldita casa, cobardes, cobardes!"
Y acompañado de una gran carcajada interminable, igual que la primera vez.
Pascuala Alcocer ya estaba muy lejos, pero aquella voz diabólica seguía allí presente. Los técnicos regresan con el corazón en un puño y ante el ingeniero encargado de todas las obras vuelve a ocurrir algo asombroso. Aquella voz sea quien fuese parecía adivinar datos imposibles sobre la estructura interna de aquel lugar. Un albañil se puso a medir cuantos ladrillos hacían falta para no traer en la casa que estaba habitada material excesivo sino lo justo y se puso a medir, y la voz de dijo.
-"No te molestes, mide 75 centímetros."
Efectivamente era exacto lo que medía aquello.
El duende o lo que fuera lo único que hacía era burlarse, hablar y adivinar.
En una de las ocasiones que la voz respondió, el dueño de la casa le dijo:
-"¡Venga, si tan listo eres dime cuantos estamos aquí!"
La voz respondió:
-"¡Trece!"
-"¡Bah! te has equivocado estamos doce."
La voz dijo:
-"¡Trece, sois trece!"
Porque era conciso. Fueron a contar y, efectivamente, había trece personas porque no se percataron que había un niño de un mes en brazos.
En la tarde del 25 de Noviembre de 1934 llegó a la ciudad una mujer llamada Asunción Jiménez Álvarez, una médium de reconocido prestigio invitada por la policía a echar al espíritu de aquella casa que parecía encantada.
La mujer se concentró uniendo los pulgares y concentrándose a la espera de contactar con la entidad sobrenatural. La médium calló de repente en un colapso después de surgir de sus pulmones una voz desagradable de hombre. El médico en un principio se negó a certificar la muerte.
Arturo Grijalba, hijo del dueño de la casa era tan solo un niño cuando el duende habló con él. Parecía que el duende o lo que fuera le gustaban las conversaciones cortas y hablaba sólo con el niño.
La policía asombrada y llena de temor incluso le llegó a utilizar para reclamar la presencia de aquella entidad. Fue una experiencia sobrecogedora.
Cuando se iban a la cama dijo el niño a su padre:
-"Venga papá vamos a la cama que este tío es un chalado."
La voz que ya sólo hablaba con el niño dijo:
-"Chalado no pequeño."
Después de dos meses, mensajes y amenazas, en una fría noche de finales de Diciembre aquella voz ronca e inteligente se apagó para siempre y sin motivo aparente como si nunca hubiera existido. Se fue, quién sabe donde...quizá astiada por un mundo que nunca la comprendería.
Hoy en pleno siglo XXI vivimos en una época en la que resulta difícil creer estas extrañas e incomprensibles historias. Sin embargo lo que nadie puede negar es que aquellos sucesos que motivaron una extensa investigación oficial por absurdos que nos puedan parecer hoy, ocurrieron realmente. El viejo edificio se derrulló como único fin definitivo de poner fin al misterio que guardaba en sus entrañas. Un misterio que pese a quien pese nadie pudo resolver.
Tan sólo el nombre del actual edificio evoca aquel tiempo pasado. "Duende".
Hola cielo una historia muy interesante que no conocia
ResponderEliminarun beso
hay amiga que hiba leyendo esta historia con el corazon en un puño,porque es impresionante esta historia del duende de la hornallay por lo que parece ser no se descubrio su misterio,se abra marchado?
ResponderEliminarpor cierto,preciosa la ciudad de zaragoza y como toda bella ciudad parece que tambien gusrda sus secretos y su magia,con duendes y todo.
besitos amiga y que sigas bien!!!!
jo que miedo y si sabia de la historia por el program de cuarto milenio me gusta lo esoterico y misterioso y todo lo qu elo rodea me parecio genial tu post como todos los que posteas besitos gaviota
ResponderEliminarHola rosana!
ResponderEliminarGracias por dejar tu comentario en mi blog,y te he añadido como amiga.
Este caso lo he oido varias veces en programas de radio conducidos por iker jimenez, y lo he vuelto a leer.Un caso sin lugar a dudas muy interesante de nuestra españa mágica.
Un saludo!
Rosana esta historia la escuche en una programa y mis hijos sintieron escalofrios yo al leerla aqui tambien ..deseo ver hadas mejor que eso jajajjaja ..huyy!!saludos y feliz viernes .
ResponderEliminarho, me encanta! no tenía idea de esto. que interesante! y yo que amo este tipo de cosas.
ResponderEliminargracias!!! va a quedar gravada y seguro que lo voy a procesar durante toda la noche! jajaja
besote
Hola Rosana:
ResponderEliminarEmocionante historia la de este Duende, no la conocia.
Dulces Besos Guapa y Feliz fin de Semana♥
♥Yesi♥
genial relato
ResponderEliminarFelicitaciones
historias misteriosas en cada ciudad se esconden , y son sabrosas narraciones que nos convocan y nos hacen pulsar la imaginación
besitos de luz
buen fin dee semana
me has puesto el corazón en un puño.realmente ese tipo de historias han sucedido en muchos sitios y aunque haya escépticos que no lo crean siempre hay pruebas que pueden demostrar lo contrario.
ResponderEliminarMe dejaste atrapada en esta historia real.
Muchos besos..
Ay Dios mío, Rosana, me he muerto de miedo mientras lo leía ¿en serio eso ocurrió de verdad?
ResponderEliminarQue yuyu más malo.
~Ade~
Recuerdo de pequeño un fantasma famoso en una obra en construcción en Barcelona.
ResponderEliminarLa gente se agolpaba por las noches ante el edificio y durante unas semanas tuvo a la ciudad convulsionada.
Besos.