Yggdrasil el Árbol del Mundo

El fresno Yggdrasil es el Árbol del Mundo. Se encuentra en el centro de Midgard, el mundo de los humanos, y alberga nueve “Otros Mundos”, Tres Mundos Superiores, Tres Mundos Intermedios y Tres Inframundos, La copa del fresno se alza sobre el cielo y el Mundo Superior de Asgard, morada de los Vana y de los Ljossal, también denominado Primer Nivel. Sus ramas se abren al Mundo Intermedio, que se denomina Segundo Nivel y que abraza la morada de Jötun. Utgard y la morada de Svartalf.

Aquí también se encuentra Midgard, el centro, en el que se entrecruzan todos los mundos y reinos. El árbol del Fresno del Mundo obtiene su fuerza de las raíces y de los tres Mundos Subterráneos. Morada de los Muspel, Morada de los Nifl y Hel (Tierra), también denominada Tercer Nivel. Las raíces se nutren por tres fuentes;

1ª - Urdar Brunnr (fuente de Urds), la fuente del destino donde los dioses hacen sus consultas y cerca de la cual vienen los Norne, que protegen los hilos del destino.

2º - Mimir Brunnr (fuente de Mimir), la fuente de la sabiduría y el conocimiento, es vigilado por Mimir, un oráculo, y sabios gigantes del agua, también denominados “los que recuerdan” y a los que se dirigen los dioses a pedir consejo.

3º - Hvergelmir (caldero que hierve a borbotones), una fuente y una pica donde corre el agua vigilada por el dragón Nidhöggr; de aquí surgen todos los ríos del mundo. Los distintos mundos se crean a través de los contrarios; guerra y armonía, frío y calor, creación y destrucción, la tensión y el equilibrio. En Midgard todos se encuentran y todo es posible. Aquí se encuentran el; Mundo Superior, el Intermedio y el Inframundo, así como el Mundo Interior y el Exterior.

El fresno del Mundo es un árbol del destino que siempre florece mientras los mundos existen, pero si tiembla anuncia el fin del mundo, el crepúsculo de los dioses. Entonces reinará el caos, todo perderá su equilibrio, se quebrará y será destruido. Sólo sobrevivirá una pareja de seres humanos. Entonces se creará un mundo nuevo de paz y felicidad en el cual reinarán las fuerzas de forma unánime.