Los calderos, junto con las escobas, los sombreros acabados en punta y los gatos negros, son símbolos de la brujería durante siglos. Los calderos son un poderoso instrumento mágico desde antes que tuvieran un registro histórico. Y, de todos los utensilios mágicos, el caldero es probablemente el único que ha ayudado al avance de la civilización.No es de extrañar que los calderos empezaran siendo sencillas ollas de cocina y terminaran constituyendo un valioso instrumento mágico.
Con el tiempo, tendieron a considerarse instrumento de transformación física y espiritual de renovación. Ante todo utiliza los cuatro elementos naturales de nuestra Madre Tierra. Se calienta con fuego, se llena de agua, se le añade hierbas y vegetales que representan a la tierra, y el vapor que desprende los aromas simbolizan el aire.
De él salen alimentos, bálsamos curativos, medicinas, tés, pócimas mágicas o simplemente agua para limpiar y purificar. Normalmente las mujeres son las que lo utilizan, los calderos se asocian especialmente a la magia y a los misterios femeninos. Simbolizaban a las diosas, el útero, el nacimiento, la muerte, el renacimiento y la creación. Las tres patas que posee la mayoría de calderos nos recuerdan las tres facetas de la Diosa; la doncella, la madre y la anciana. También simboliza las tres fases lunares; creciente, llena y menguante.
Calderos legendarios, son un rasgo frecuente de la mitología irlandesa y galesa. Como el Dagda, nunca se vaciaba, excepto con los cobardes, o el de Cernunnos, el dios cornudo celta, está representado en el caldero de Gundestrup, un caldero de plata con numerosos grabados, que fue descubierto en una turbera en Dinamarca en 1891 y que se remonta al año 100 a. C. Tal vez lo pusieron allí los druidas como ofrenda para sus deidades. El dios nórdico Odín debía beber sangre de un caldero para obtener así poderes mágicos.
Pero la historia más dramática sobre un dios y su caldero es la de Bran, el dios gigante galés. Uno de sus símbolos era el caldero, que utilizaba para resucitar a los guerreros muertos. Curiosamente Bran murió en una batalla a causa de una flecha envenenada después de que hubieran destruido su caldero mágico. Se cree que la leyenda cristiana del Santo Grial se fundó en el caldero del renacimiento de Bran.