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martes, 27 de septiembre de 2011

Gente Pequeña



Durante muchos años, los cuentos, leyendas, narraciones y mitos han atrapado y mantenido la realidad de la gente pequeña. Se les puede encontrar en numerosas culturas de todo el mundo.


El gran legado de la riqueza intelectual y de los misterios de la vida se encuentra entretejido en las historias sobre sus miembros y los encuentros con ellos.




El concepto de “gente pequeña” –del inglés Fairy Folk- incluye a todos los seres menudos que actúan en la Naturaleza, así como a los que reciben el nombre de “la gente vieja”, “la gente diminuta”, “la gente feliz”, “los buenos vecinos”, “la buena gente” o algún otro nombre parecido.




La gente pequeña comprende muchas especies de criaturas de la naturaleza como; goblins, elfos, hadas, elfos negros, pixys, brownys, derricks, urisks, enanos, gnomos, silfos, ondinas.




Todos ellos, habitan en valles, grutas, montañas, aguas, plantas precisamente en la Naturaleza, a la que también sirven. Por eso a la gente pequeña se la considera también “el alma de la naturaleza”.




La descripción de “pequeño” de gente pequeña es un concepto relativo, ya que abarca a todos los seres, desde los más diminutos hasta los que casi son de la estatura humana.




Los miembros de la gente pequeña llevan la ropa más diversa, se comunican de múltiples formas y su conducta y comportamiento son igualmente tan variados como la propia vida.



Además, poseen innumerables habilidades mágicas: los grandes pueden hacerse pequeños, y los pequeños pueden hacerse grandes, los viejos pueden hacerse jóvenes y los jóvenes, viejos.



Pueden surgir de la nada para desaparecer nuevamente. Pueden adoptar todas las formas imaginables. Algunas veces aparecen como asistentes, otras como examinadores e incluso como destructores.




Todo aquel que se los encuentra y llega a conocer algo de sus propias características. Los encuentros con la gente pequeña, no importa la manera en la que tengan lugar, cambian profundamente la visión de la vida.




En las noches de luna clara la gente pequeña baila, canta y ésta de fiesta. Sus miembros son por lo general nocturnos o aparecen en unos momentos muy determinados. Esto ocurre la mayoría de las veces en fases de transición como por ejemplo, la salida y la puesta del sol, el paso del día a la noche y viceversa.




También se presentan en escisiones temporales, en los umbrales de los reinos de la luz y de los diferentes reinos intermedios como el reino de los sueños o de la fantasía. Algunos de ellos pueden ser vistos por una persona, depende de lo desarrollado que esté su crecimiento interior.



La gente pequeña vive en el reino Éter, en los mundos de la luz. Aquí toman forma y aspecto. Las criaturas del reino Éter se entretejen con los elementos y los revitalizan con su luz.




Otorgan a los elementos su vivacidad, poder, eficacia. Algunas especies de seres de la naturaleza apenas se fijan en los seres humanos, ya que se nutren de las fuentes divinas o reinan en la naturaleza intacta.



Otros, que habitan en las inmediaciones de los seres humanos, son marcados por la energía y el carisma de éstos que hará que actúen como espíritus solícitos o atormentadores.




miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pan Pies de Cabra




En la mitología griega, Pan es el dios de los bosques y los pastos, su nombre significa “Todo”, y sugiere la encarnación de las fuerzas latentes de la Tierra. Un dios de la vegetación de la naturaleza, así como el dios protector de los pastores y los rebaños. Es hijo de Hermes y de una ninfa: En el séquito de Dionisos conducía a los sátiros y perseguía a las ninfas. Frecuentemente, se describe a Pan como un ser híbrido entre el hombre y animal y e le representa con pies de cabra, patas de animal, torso humano y cabeza cornuda, y en su persona se combinan muchos niveles de vida. Desde tiempos inmemoriales la cabra se ha considerado un símbolo de la potencia sexual y en general, de los instintos salvajes e impredecibles. La potencia y los instintos sexuales son probablemente las fuerzas vitales más poderosas de la naturaleza, y siempre ha sido y será, si bien nada temida, juzgada contradictoriamente. La naturaleza, sin embargo no la valora. Antiguamente se invocada a Pan para expiar las culpas y para apartar el mal del pueblo. Pan –que en la mitología romana se corresponde con el dios Fauno, que era el dios de la fertilidad- tenía su templo en Roma, en la isla Tíber.


La fiesta romana de la “Lupercalia” se celebraba en su honor, con motivo de la cual se sacrificaba un macho cabrío y los jóvenes corrían por las calles, donde golpeaban con una vara a todas las muchachas a las que podían atrapar, para aumentar su fertilidad. Las personas que trabajaban con la dimensión mística de la vida (magos, brujas, sabios), le invocan para dejarse introducir en los secretos de la naturaleza. En la antigua Arcadia, Pan se enamoró de la bella ninfa Syrinx (Siringa) que significa “Flauta”, pero ella lo rechazó. Al principio Pan no se lo tomó en serio (muchas ninfas habían huido de él, pero nunca muy rápido, y al final las había cazado a todas). Sin embargo Syrinx corría como el viento, Pan lo oyó llorar y quejarse. Al llegar cerca de un río, Pan vio que Syrinx estaba atrapada. Llegados a este punto, Pan se habría lanzado sobre la ninfa sonriente, pero Syrinx estaba angustiada; asombrado, Pan la vio levantar los brazos al cielo implorando la ayuda de los dioses. Pan era un dios lujurioso, y su atractivo jamás le había fallado antes. Si Syrinx no estuviera asustada, pensaría en el placer que podría darle y se derretiría en sus brazos. Pan se acercó a ella lentamente, pero Syrinx cambio de forma y lo que Pan pudo ver fue el río. La encantadora ninfa se había convertido en una mata de juncos que se agitaba al viento. Desolado, Pan se sentó junto al río escuchando el extraño sonido plañidero del viento en las rocas. Entonces tuvo una idea. Aunque se hubiera quedado sin su amor, aún podía haber música. Arrancó con cuidado algunos de los mejores juncos y los ató con hierbas para hacer una flauta, y paseó por el bosque tocando las conmovedoras frases musicales que se han convertido en su seña.


Cuando estés a solas en un río o ribera solitarios, o cuando camines por un monte, escucha las flautas de Pan en la brisa, pues son el mismísimo aliento de la naturaleza. No obstante, Pan no es un mero trovador de amor frustrado: es un pragmático creativo que sabe sacar lo mejor de un mal trabajo. Si te sientes frustrado, él puedo enseñarte a transformar el fracaso en éxito para seguir adelante. Aquel que se encomienda a Pan experimenta una introducción progresiva en un nivel superior de sus ser. Pan es un maestro de la naturaleza a través de cuya misteriosa voz él habla. Es un ser del nivel superior y que abastece a un gran número de seres subordinados a él, mediante su radiante y luminoso elixir de la vida para que puedan crecer y desarrollarse. Su energía es ilimitada, poderosa y curativa. Es el guardián de la puerta de los otros niveles del Ser. Encontrarse con él significa estar preparado para entrar en una nueva dimensión y en una unidad con la naturaleza divina.
 

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