Este majestuoso bosque se encuentra en Marysville-Victoria-Australia y el artista que ha creado todos estos seres mágicos es Bruno Torfs nació en Paraguay en 1956 su familia se afincó en esta ciudad aunque ellos son suecos.
A los 15 años vuelve con su familia a Europa donde primeramente se decanta por las letras, luego por la pintura y más tarde por un sensacional escultor. Así se dedica a viajar, a conocer nuevos lugares y pintar y expresar todo su arte.
Tras 24 años de aventuras conoce un pequeño poblado de clima y vegetación de selva tropical en el estado de Victoria, al sudeste de Australia, ubicado 70 kilómetros al noreste de la ciudad de Melbourne: Marysville; aldea fundada en 1863 por un sueco John Steavensen-que puso el nombre a la Villa en honor a su esposa Mary-.
Marysville a finales del siglo XX ya se había convertido en un sitio vacacional por sus hermosas montañas de tipo subalpino, sus lagos y por la principal atracción natural, las cascadas de Steavensen, las más altas de Victoria.
Bruno, su esposa Marleen y Iris su hija, se quedan maravillados con el paisaje de este lugar y acuerdan comprar una propiedad e instalarse ahí de forma definitiva.
Así nació este mágico bosque con sus esculturas les dio vida y magia, empezó a esculpir en terracota y madera las escenas y las caras de sus viajes creando este bosque mágico, en donde expone su obra.
En solo cinco meses de arduo trabajo el proyecto jardín-museo de Torfs cobro vida con el nombre de Bruno’s Art & Sculpture Garden, localizado en 51 Falls Road, Marysville VIC 3779, Australia, con un precio de entrada al jardín y a la galería privada de cinco dólares.
Este jardín místico, habitado por criaturas maravillosas y mágicas, atrajo a miles de turistas año a año, que llegaron de todo el mundo para admirar las hermosas esculturas de madera y terracota que combinaban perfectamente con la belleza natural del gigantesco parque, convirtiéndose el singular jardín en una atracción permanente.
Desgraciadamente el 7 de febrero de 2009, la fuerza destructora de la naturaleza arrasó parcialmente el singular jardín, diezmando la obra del escultor, a un 80% que se consumió ante el paso arrollador del peor incendio forestal que se tenga memoria en Australia, afortunadamente salvaron la vida y se trasladaron a Melbourne toda la familia. Poco a poco Bruno ha levantado nuevamente su bosque encantado con la ayuda de la Madre Naturaleza a fecha de hoy ya lleva más de 100 esculturas repartidas por su mágico sueño.
Imágenes cedidas de la web de Bruno Torfs donde podrás obtener más información en referencia a este artista.
http://www.brunosart.com/